El jabón natural de coco es un producto natural que se elabora con aceite de coco o manteca de coco. Tiene múltiples beneficios para la piel y es especialmente recomendado para todo tipo de pieles, incluyendo las sensibles, grasas o con acné. Los jaboneros de los últimos 10 años no miraban con buenos ojos al jabón de coco puro, no lo veían como un buen jabón de higiene porque convirtieron a las calculadoras de saponificación en una herramienta todopoderosa inequívoca que predice las propiedades del jabón sin lugar a errores, cuando es todo lo contrario. 

Las calculadoras de saponificación puede predecir, en un alto porcentaje, las propiedades de los ácidos grasos convertidos en jabón, pero solo en la teoría, en la práctica la cosa cambia y las calculadoras no pueden predecir cómo quedará un jabón con un 25% de sobreengrasado. Es por eso que un jabón formulado con la calculadora SAP dirá que el jabón 100% de coco, siempre resecará la piel, pues solo cuenta el jabón presente y no puede calcular el contrapeso del aceite existente sin saponificar.

El aceite de coco está repleto de vitaminas, minerales y contiene un alto porcentaje en ácido graso láurico, que lo convierte en un potente ingrediente espumante para tus jabones y, además, refuerza las defensas naturales y ayuda a prevenir infecciones ya que es el precursor de la monolaurina, un formidable agente antimicrobiano capaz de combatir las infecciones bacterianas y los virus. El coco tiene propiedades antisépticas y es un buen exfoliante natural. Ayuda a eliminar células muertas y mantener la piel suave y saludable. Es súper hidratante tanto para piel como para cabello ya que penetra en profundidad. Los aceites esenciales de romero, limón y menta son también potentes antibacterianos, refrescan y ayudan a equilibrar la piel grasa.

Esta fórmula tiene un 15% de aceite de sobreengrasado, lo que significa que un  85% del aceite se transformará en jabón el resto quedará distribuido en la pastilla con el fin de hidratar la piel y la deje suave pero limpia. La cantidad que te recomiendo si es tu primera vez, son 450 g de jabón. Prueba con esta cantidad y luego podrás hacer más cantidad duplicando o triplicando las medidas.

EPI de trabajo

El equipo de protección individual para hacer jabón es muy sencillo: será un delantal, gafas de protección, guantes de latex, nitrilo o vinilo y calzado cerrado. 

1- Pesa y prepara todos los ingredientes. La sal de mesa es opcional. Si deseas una pastilla muy dura y que se gaste lentamente, agrega la totalidad de la sal. Si deseas una pastilla dura pero suave al tacto y cremosa no agregues la sal. Cuando agregas sal debes cortar el jabón antes de las 12 horas de haberlo enmoldado porque la sal lo endurece rápidamente y al cortarlo se pude quebrar.

2- Protege tus ojos y manos con guates y gafas de protección. Prepara la lejía. Si vas a utilizar la sal, primero disuélvela en el agua destilada. Agrega el hidróxido de sodio al agua salada y deja reposar en un lugar seguro hasta que baje la temperatura por debajo de 50ºC.

3- Mientras la lejía baja la temperatura entibia el aceite de coco por debajo de 50ºC. Puedes hacerlo a baño de maría o directo controlando con un termómetro. Si estas en verano y la tempreatura supera los 27ºC puedes trabajar directamente con el aceite a temperatura de ambiente ya que estará líquido.

4- Cuando ambos líquidos estén a la misma temperatura entre los 50ºC y los 30ºC puedes mezclarlos. Agrega siempre la lejía al aceite y mezcla bien. Utiliza siempre los elementos de protección (EPI) no te los saques hasta que termines de jabonear.

5-  Sigue batiendo con la batidora eléctrica de inmersión hasta llegar a una textura tipo natilla y que ma lezcla se blanquee.

6- Agregar los aceites esenciales y mezclar bien, con espátula o batidora. La sinergia de aceites esenciales es para despertar los sentidos y levantarse con energía. La menta alivia, rejuvenece, limpia y es antiséptica y estimulante mental. El romero es antiséptico, circulatorio, astringente y estimula el cerebro. El limón es maravilloso par el cuerpo, mente y espíritu. Tonifica la piel y regula el sebo, es antiséptico, bacteriostático y rejuvenecedor.  Puedes cambiar esta sinergia de aceites esenciales por otra que gustes.

7- Verter de inmediato en un molde de 500 g. Si has agregado sal, podrás enmoldar y desmoldar fácilmente en molde de silicona porque el jabón no se adhiere. Yo he utilizado un molde cilíndrico de PVC al que aislé con una hoja de acetato para que el jabón no se pegue a las paredes del cilindro.

8- Cortar el jabón entre las 6 y 12 horas de enmoldado si has utilizado sal. Cortarlo a las 24 horas si no has agregado sal. Ve chequeando la dureza porque si la dureza llega antes deberás desmoldar y cortar anticipadamente, la dureza de este jabón es muy alta y dejarlo pasar de tiempo significará que se quebrará al cortarlo. 

9- Ahora llega el momento de ponerlo a secar, esta última etapa la llamamos CURADO. El jabón debe curarse por unas semanas, puede ir de 1 semana a 6 semanas dependiendo de muchos factores como la forma de elaborarlo o el calor y humedad del lugar dónde vivas. Este jabón se cura muy rápido por como está formulado y además, si gelifica, en menos de una semana ya lo puedes utilizar. 
Lo ideal es medirle el pH con un papel tornasol. Pon un trocito de jabón en un vaso con agua «destilada» no de grufo, y bate hasta que se dehaga, moja el papelito en ese agua jabonosoa y chequea el color, si es verdehoja 8, es porque ya está listo, si es verde pino 9 hay que dejarlo un poco más. Suerte y cuéntame en las redes cómo te ha salido, lo compartiré en mi Instagram!!! Etiquétame!!!❤️

Si no tienes molde de 500 g de jabón te explico cómo hacerlo en este tutorial y te haces uno en un plis plas. Es reutilizable y lo haces del tamaño de pastilla que quieras.

Mira aquí  «Cómo hacer un molde de jabón de 500 g»

Hasta el próximo post,  Feliz jaboneo!!!